lunes, 13 de junio de 2011

acción urgente:temor por que se haya hecho desaparecer a un detenido

José Fortino Martínez Martínez fue detenido el 5 de junio de 2011 en Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas, México, por miembros de la Marina mexicana. Ni su familia ni una organización local de derechos humanos saben dónde se encuentra, y temen que sea víctima de desaparición forzada.

Según varios testigos presenciales, el 5 de junio de 2011 José Fortino Martínez Martínez fue detenido por miembros de la Marina mexicana, que llevaron a cabo un asalto nocturno sin orden judicial a su casa del barrio de Arturo Cortés Villada, en Nuevo Laredo, en la frontera con Estados Unidos. Los marinos lo obligaron a entrar en un vehículo militar y se lo llevaron.

Su esposa, Oralia Guadalupe Villaseñor, y otros familiares han tratado de obtener información sobre su paradero, pero las autoridades han negado tener conocimiento de su detención o del lugar donde se encuentra recluido. Con la ayuda de una organización local de derechos humanos, el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, la familia presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), con sede en Ciudad de México, y ante la Procuraduría General de la República (PGR). También pidió información a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR en Ciudad de México, que también negó todo conocimiento de la detención de José Fortino Martínez Martínez. Los familiares, acompañados por algunas autoridades municipales y de la PGR, visitaron la base de la Marina situada a las afueras de Nuevo Laredo, en Villa Hidalgo, estado de Coahuila. Allí, un miembro de la Marina se negó a recibir la notificación de la denuncia penal o a facilitar información sobre el paradero de José Fortino Martínez Martínez.

La policía y las fuerzas de seguridad, incluidas unidades del ejército y la marina, detienen habitualmente, sin orden judicial, en las zonas más violentas del país, a sospechosos de estar relacionados con organizaciones delictivas. Sin embargo, según la información recibida por Amnistía Internacional, no parece haber una razón clara para la detención de José Fortino Martínez Martínez.

ESCRIBAN INMEDIATAMENTE, en español o en su propio idioma:

n expresando preocupación por la detención y la desaparición forzada de José Fortino Martínez Martínez, y pidiendo a las autoridades que garanticen su seguridad y que se aseguren de que José Fortino Martínez Martínez puede acceder a su familia, a asistencia letrada y a atención médica;

n pidiendo que se lleve a cabo una investigación exhaustiva, inmediata e imparcial, realizada por autoridades civiles, sobre su detención y su aparente desaparición forzada a manos de miembros de la Marina mexicana el 6 de junio, que se hagan públicos los resultados de la investigación y que los responsables de estos hechos rindan cuentas de sus actos;

n pidiendo que se brinde protección a testigos y familiares, de acuerdo con sus propios deseos, y que se garantice que todos los cuerpos cooperan plenamente con las investigaciones y las medidas civiles para localizar a José Fortino Martínez Martínez.

Información adicional

Desde 2007, la violencia vinculada al crimen organizado ha aumentado vertiginosamente en México, con más de 40.000 homicidios. En 2010 se cometieron más de 3000 homicidios en Ciudad Juárez, una de las ciudades más afectadas. El gobierno del presidente Calderón ha tratado de combatir a los cárteles de la droga desplegando a miles de agentes de la policía federal y más de 50.000 miembros del ejército y la marina en las zonas más afectadas, especialmente en muchas de las ciudades de la frontera norte de México, como Nuevo Laredo. En muchas partes del país, se ha asignado a militares en activo o retirados para ocupar cargos clave en la seguridad pública civil. Pese a los reiterados informes sobre violaciones graves de derechos humanos, tales como homicidios ilegítimos, desapariciones forzadas y tortura a manos de diferentes fuerzas policiales y militares, rara vez se llevan a cabo investigaciones, y los responsables casi nunca rinden cuentas de sus actos. Las víctimas se quedan habitualmente sin información y sin recurso a la justicia.

Para Leer el Documento descárgalo aquí:

http://www.pozol.org/documentos/24103311.doc

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